Brocado de seda basado en el fresco de la capilla del castillo de Esztergom, Hungría. Datado del siglo IX-X.
Su gran similitud con el tejido hallado en Saint Siviard hace pensar que el autor del fresco se pudo inspirar en tapices de seda que cubrían las paredes del castillo.
Este fabuloso tejido presenta un patrón con medallones formados por motivos vegetales que enmarcan leones con un árbol en segundo plano. Los espacios entre los círculos están decorados con decorados rosetones.
Este tipo de sedas eran muy comunes en la zona oriental de Europa, fabricadas principalmente en Bizancio, y su uso se extendió prácticamente en todo el mundo occidental.