Estos alfileres solían ser utilizados por hombres y mujeres para sujetar sus mantos o prendas de vestir.
Su uso fue muy común desde la Antigüedad hasta la baja Edad Media, y hay muchos hallazgos arqueológicos romanos y anglosajones, entre otros, con una tipología similar.
Las esferas con granulado o filigrana fueron especialmente comunes durante la dinastía Tudor.