Esta tipología de cuchillos fue muy común en Europa durante la Edad del Hierro. Por ejemplo, los que se muestran en la imagen adjunta, se hallaron en Jutlandia Occidental y tienen unos 2000 años de antigüedad.
La particularidad de estos cuchillos, es que la espiga se prolonga y se curva formando la empuñadura en una sola pieza.
Presenta un precioso acabado en "brut de forge" y aunque se sirve afilado, podría requerir de un afilado adicional.